#PRLsinpowerpoint: Cuando dudar de ti no es casualidad: el gaslighting en el trabajo
🔍 REFLEXIÓN DE LA SEMANA: CUANDO LA REALIDAD SE DISTORSIONA EN EL TRABAJO
💬 LA CONVERSACIÓN QUE ME CAMBIÓ LA PERSPECTIVA
Un jueves, después de una intensa jornada de llamadas como SDR, me reuní con un compañero comercial. Entre batidos de chocolate y anécdotas sobre prospectos difíciles, me comentó algo sobre un tipo de comportamiento que había observado en su anterior empresa. Algo que afectaba profundamente a los profesionales de ventas, pero que nadie nombraba.
Me habló de un tipo de liderazgo. Y cuando llegué a casa, fui directa a internet a buscar si eso que me comentó tenía nombre. Y sí. Lo tiene.
Esa noche, cansada pero intrigada, busqué en internet lo que me había descrito. Y efectivamente, tenía nombre: gaslighting.
Una palabra que suena extraña, pero que describe algo terriblemente común: cuando alguien te hace dudar sistemáticamente de tu propia percepción, memoria o juicio profesional. Mientras leía, reconocí patrones que había visto repetirse en entornos comerciales.
Y todo empezó a tener sentido.
📖 LA MANIPULACIÓN INVISIBLE QUE NOS RODEA
Afortunadamente, a mí no me ha pasado de forma directa. Pero sí he visto cómo ocurre en otros entornos, en otras personas, y lo más preocupante: muchas veces ni somos conscientes de que está pasando.
Comentarios que parecen inofensivos, pero que poco a poco hacen que alguien empiece a callarse más de la cuenta.
Que deje de compartir ideas. Que dude de si está entendiendo las cosas bien.
Que termine cuestionándose incluso cuando tiene toda la razón.
Eso pasa. Mucho más de lo que parece. Y lo peor es que se normaliza. Se esconde bajo etiquetas como "feedback", "ajuste de expectativas", o "visión estratégica". Pero lo que hay detrás es otra cosa.
🧠 CUANDO EL RIESGO PSICOSOCIAL SE VUELVE INVISIBLE
Una manipulación sutil que puede ser demoledora para la salud mental. Porque sí: esto también es un riesgo psicosocial.
Y como todo riesgo, hay que nombrarlo, visibilizarlo y ponerle freno.
El gaslighting laboral no siempre es malintencionado. A veces ni siquiera es consciente. Pero eso no lo hace menos peligroso.
Lo que genera es desconfianza interna. Desgaste emocional. Silencios que pesan.
Las personas dejan de participar, se vuelven inseguras, y llegan incluso a pensar que ya no sirven para el trabajo que antes hacían con soltura. Todo por la forma en que alguien, desde una posición de poder, distorsiona su realidad.
Y eso, en una cultura laboral centrada en la productividad a toda costa, pasa desapercibido... hasta que revienta por dentro.
🛠️ HERRAMIENTAS PARA PROTEGER TU BIENESTAR MENTAL
Si estás leyendo esto y algo te suena, aquí van algunas ideas que pueden ayudarte a identificar y protegerte:
Escucha cómo te sientes después de ciertas reuniones o comentarios. Si sales con más confusión que claridad, párate a analizar por qué.
Habla con alguien de confianza. A veces solo necesitas validar que lo que viviste, lo que escuchaste o lo que sentiste, sí tiene sentido.
Registra tus ideas, tus sensaciones, tus logros. Tener un registro personal te ayuda a no depender únicamente de la validación externa.
Fórmate en riesgos psicosociales. Saber poner nombre a lo que ocurre en el entorno laboral te da herramientas para actuar, no solo para aguantar.
💌 ANTES DE IRME...
Ponerle nombre a estas dinámicas no resuelve el problema, pero sí te devuelve poder.
Porque una vez lo ves, ya no puedes dejar de verlo. Y ahí empieza el cambio.
Si esto te resuena, si lo has vivido en tu entorno, o si simplemente te ha removido algo, me encantará leerte. Este espacio es seguro y no estás sola. A veces, simplemente darnos cuenta ya es un acto de autocuidado.